LHASA APSO

Como su nombre indica, el Lhasa Apso es originario del Tíbet (Lhasa es la capital) y no se dio a conocer en Occidente hasta principios del siglo XX. Se supone que la raza apareció hacia el año 800 a.C. de las manos de los monjes y nobles tibetanos. Otros creen que su origen no es tan antiguo y especulan que el Lhasa Apso es el resultado del cruce entre el Terrier del Tíbet y el Epagneul tibetano.

Comportamiento

El Lhasa Apso es independiente y en muchos aspectos, su carácter puede parecerse más al del gato. Es bastante desconfiado y reservado pero una vez se le conoce se podrá comprobar que es un perro muy inteligente, tranquilo, juguetón y alegre. No le gusta que lo toqueteen ni que lo traten como un juguete. Es fiel, muy observador y un poco tozudo.

Aspecto

El Lhasa Apso es pequeño, robusto y musculoso. Tiene una larga y abundante cabellera recta y de textura dura. Las orejas son caídas y con abundantes flecos y la cola es de implantación alta y llevada sobre la espalda. El color más común es el leonado pero también puede ser color arena, miel, dorado, negro, gris, blanco y particolor (blanco con otro color).

Cuidados específicosLhasa Apso

El pelaje del Lhasa Apso requiere un cuidado regular y a conciencia, son necesarias varias horas a la semana de cepillado para evitar nudos e irritaciones en la piel. Sus ojos son bastante delicados y se recomienda que se limpien a diario con un algodón mojado.
A pesar de ser un perro hogareño al que le gusta tumbarse y descansar, el Lhasa Apso agradece el ejercicio y las salidas diarias. 
Es un perro glotón y hay que tener un control riguroso sobre las calorías que ingiere.

Salud

El Lhasa Apso goza de muy buena salud aunque en algunos casos podría padecer displasia de cadera, problemas renales, problemas oculares o úlceras.

En el caso de los Lhasa Apso su mantenimiento estético es exigente comparado con otras razas, por lo que no hay que descuidarlo.
Cepillado diario o dos o tres veces por semana.
Se debe bañar cada seis u ocho semanas, y hay que cuidarle las uñas.
Corte por parte de un peluquero canino.
Hay que cuidar sus ojos, orejas y dientes.
Se debe acudir al veterinario con la frecuencia que se requiera, y tener siempre al día sus vacunas. 
Por otro lado, la raza Lhasa Apso no requiere de mucho ejercicio. sin embargo no hay que descuidar sus paseos diarios y jugar con ellos. Son perros que perfectamente pueden vivir en un departamento.
De igual forma no hay que olvidar las posibles patologías de la raza:
Displasia de cadera 
Problemas de piel
Problemas renales
Úlceras

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