Los perros para personas con autismo se acoplan a los usuarios cuando estas personas son niños, aproximadamente entre las edades de 6 a 9 años de edad.
National Service Dogs de Canadá fue la primera entidad en realizar este proyecto, desarrollando la metodología de trabajo en esta modalidad de perros de asistencia.
Esta modalidad de perro de asistencia es relativamente nueva, y hoy en día diferentes entidades a nivel mundial ya lo han incorporado en sus programas de entrenamiento.
Los perros de asistencia para niños con autismo trabajan en los siguientes objetivos:
Conductas disruptivas: evitando las conductas de fuga
Reducción de conductas estereotipadas
Seguridad y prevención de accidentes
Mejora de la calidad de vida de las familias
Integración social en entornos nuevos y diferentes
Mejora de patrones de sueño
Comunicación